La capacidad de freír cebollas a menudo se considera básica, ya que este componente se introduce en muchos platos.
Sin embargo, no todas las amas de casa pueden preparar las cebollas de tal manera que mejoren significativamente la calidad de los alimentos.
A veces, una verdura simplemente se quema debido a un ajuste de temperatura incorrecto. Si el ama de casa no quiere quemar la cebolla, la cocina a fuego demasiado lento. Como resultado, en lugar de una apetitosa verdura frita, obtenemos algo entre cebollas hervidas y guisadas.
Sin embargo, los chefs experimentados siempre consiguen que las cebollas tengan un aspecto envidiablemente apetitoso.
Pocas personas saben que este componente asequible puede ayudar a preparar cebollas verdaderamente ejemplares. La verdura resulta de un bonito color y además sabe bien.
Tendrás que colocar la cebolla picada en un colador y espolvorearla con una cucharada de harina. Sólo después de esto comenzamos a freír.
Este método produce cebollas verdaderamente caramelizadas. Se introduce no sólo en platos familiares. Esta cebolla puede decorar un sándwich o convertirse en componente de relleno de una hamburguesa casera. Esta cebolla también decorará platos de carne a la hora de servir. Las cebollas caramelizadas se pueden agregar de manera segura a la pizza.
Para conseguir el resultado deseado, basta con añadir un poco de azúcar al freír. Si notas que la cebolla se puede quemar, no olvides añadir un poco de agua.