Si las gachas de trigo sarraceno no son una de tus guarniciones favoritas, esta receta lo solucionará.
Una sola especia puede hacer que el trigo sarraceno sea mucho más sabroso y aromático, y su nombre es cúrcuma.
Si decide mimarse a usted y a sus seres queridos con gachas de trigo sarraceno aromáticas, desmenuzables y deliciosas, debe proceder de la siguiente manera.
Enjuague bien el cereal y luego colóquelo en un colador para escurrir el exceso de líquido.
Vierta el trigo sarraceno en la sartén y, encendiendo el fuego a medio, seque los granos. No es necesario agregar aceite.
Si la altura de los lados de la sartén lo permite, llena el trigo sarraceno con agua. De lo contrario, vierte el cereal en la cacerola y vierte agua aquí. Las proporciones correctas son 1 a 2.
Una vez que el líquido hierva, reduce el fuego y agrega sal.
Mientras tanto, en un tazón pequeño, mezcle la mantequilla y una cucharada de cúrcuma. 5 minutos antes del final de la cocción, agregue esta mezcla a la sartén y revuelva bien.
Apague el fuego, pero no se apresure a retirar la sartén del fuego; cúbrala con una toalla y déjela hervir a fuego lento durante otros 10 a 15 minutos.