Los chefs experimentados utilizan la pasta frita no sólo para cambiar la apariencia de un plato, sino también para darle un sabor especial.
La pasta está en la lista de muchas recetas. La sopa no es una excepción. Sin embargo, a menudo este producto está tan hervido que parece una "papilla".
Las amas de casa y los propietarios solucionan el problema de dos formas: echar la pasta a la sartén casi al final o asegurarse constantemente de que no hierva demasiado.
Pero hay otra manera. Este método sorprenderá a los escépticos, pero la pasta se fríe antes de enviarla a la sopa.
Los chefs experimentados recomiendan freír primero la pasta que no esté hecha de trigo duro.
La conclusión es que durante el proceso de cocción, la pasta libera almidón. En agua se vuelve pegajoso. Sin embargo, esto no sucederá con la fritura previa. La pasta no se convertirá en una "papilla" poco apetecible.
Para ello, utilice una sartén seca. Los productos se colocan sobre la superficie y se prenden fuego. Unos minutos son suficientes. Cuando la pasta se dore, puedes retirarla del fuego.