La pechuga de pollo hervida es un alimento saludable que se puede consumir incluso estando a dieta.
Sin embargo, no a todo el mundo le gusta el filete de pollo hervido, ya que la carne queda seca y no muy sabrosa.
Pero con el método de cocción adecuado, la pechuga de pollo será la personificación de la jugosidad.
Si desea que la carne conserve su jugosidad, en lugar de hervir el filete terminado, debe dar preferencia a la pechuga. Con este enfoque, la calidad de la carne será notablemente mayor.
Coloca el pollo en una cacerola con agua y ponlo al fuego.
Casi inmediatamente puedes añadir una cucharada pequeña de sal, una hoja de laurel, un poco de albahaca, un par de granos de pimienta, un diente de ajo, una cebolla pequeña y un poco de pimentón.
Gracias a esto, el sabor de la carne quedará rico.
Después de que el líquido hierva, aparecerá una espuma que deberá eliminarse. Recuerda que el pollo no se debe cocinar a fuego alto.
La pechuga de pollo puede tardar de 30 a 40 minutos en cocinarse. Con un palillo puedes comprobar fácilmente si el plato está listo.
Una vez que la carne esté lista, no se apresure a sacarla del caldo. Es mejor hacer esto solo después de que el líquido se haya enfriado. Esto hará que la pechuga de pollo quede perfecta.