A todo aquel que le gusten las patatas seguro que le encantará una receta que las haga crujientes por fuera y suaves por dentro.
Esto es lo que necesitarás para preparar esta deliciosa guarnición:
Pelar las patatas, enjuagarlas y secarlas, luego cortarlas en rodajas longitudinales y colocarlas en un recipiente hondo.
Agrega todos los condimentos y la sal aquí. Asegúrese de que las especias no incluyan hierbas secas; las altas temperaturas harán que se quemen, lo que hará que el plato terminado adquiera un aroma desagradable.
Vierte el aceite en los ingredientes restantes y mezcla bien para que los condimentos impregnen cada rodaja de papa.
Ahora coloque las patatas en una bandeja para hornear, con los lados cortados hacia arriba.
Ya solo queda espolvorear generosamente los gajos de patata con pan rallado y ya los puedes meter al horno.
Hornee el plato a 200 grados durante 3 a 40 minutos. Para asegurarte de que las patatas estén cocidas, pinchalas con un palillo.