Cepillar los productos horneados con huevo le permite lograr un color apetitoso y un brillo brillante.
Sin embargo, los chefs experimentados tienen otras opciones en su arsenal que también ayudan a conseguir el resultado perfecto.
Si la masa para hornear contiene productos lácteos, la leche es ideal para lubricar el postre. Se retira el plato del horno e inmediatamente se añade la leche. Gracias a esto, la golosina se vuelve más suave.
Apetitosa apariencia y aroma, suavidad: todo esto lo proporciona la mantequilla. Si la masa para hornear no contiene productos animales, incluida la leche, la mantequilla se reemplaza con aceite vegetal.
Un panecillo de mantequilla, un bollo, una tarta dulce o un cupcake son postres para los que el almíbar de azúcar es ideal. Cocineros experimentados mejoran el aroma de este producto con vainilla, ralladura, anís estrellado, cardamomo y esencia de almendra.
Puedes usar cualquiera: papa, maíz, arroz. Gracias a él, los productos horneados adquieren un brillo brillante que aparece después de enfriarse. El espesor de la capa y el brillo dependen del espesor de la gelatina.