A muchas personas les gusta servir patatas al horno, ya que este plato puede considerarse fácilmente una alternativa más saludable a la comida rápida poco saludable.
Con el método de cocción correcto, las rodajas adquieren la corteza fuerte necesaria, pero la pulpa del tubérculo permanece tierna.
No todo el mundo realiza procedimientos adicionales para preparar patatas para hornear, lo cual es incorrecto. Si el tubérculo picado permanece en un recipiente con agua durante media hora, el plato quedará mucho más sabroso.
Este tubérculo mantiene bien su forma y agrada al cocinero con su corteza.
A muchos les parece extraño que muchos chefs recomienden hervir las patatas antes de hornearlas. Pero esta es una técnica muy común, gracias a la cual la pulpa del plato definitivamente quedará tierna.
No es necesario que el tubérculo esté listo: simplemente manténgalo en agua hirviendo durante cinco minutos.
Si agrega una cucharada pequeña de jugo de limón a la sartén, las papas mantendrán su forma con seguridad durante el tratamiento térmico. Algunos cocineros utilizan una cucharada pequeña de vinagre para el mismo fin.
A pesar de que en lugar de freír las patatas las horneamos, el aceite sigue desempeñando un papel fundamental. Se debe suministrar una cantidad suficientemente grande de producto.
Como regla general, el aceite se vierte en una bolsa, se mezcla con el resto de los ingredientes y luego se agregan las patatas. Si mezclas el tubérculo de esta manera, cada rodaja quedará empapada en la cantidad adecuada de aceite.
También tiene sentido añadir un poco de mantequilla al aceite vegetal. Asegúrate de que quede bien disuelto junto con los demás ingredientes.
Este ingrediente secreto ayuda a conseguir la corteza dorada perfecta.
No se recomienda añadir sal a un plato antes de lo necesario. Lo mejor es salar el plato en el momento en que esté listo. De lo contrario, las patatas podrían simplemente desmoronarse.
Pero es mejor agregar las especias de inmediato para que ayuden a que el plato se vuelva aromático y sabroso.
No todo el mundo sabe que con una sola pizca de azúcar podrás preparar unas rodajas de patatas realmente apetitosas. Gracias a este componente, el plato resulta mucho más sabroso.
El azúcar también ayudará a asegurar una corteza perfecta.