Saber hervir patatas se considera una habilidad básica que todo el mundo debería tener.
A menudo, un tubérculo puede convertirse en una guarnición sencilla y sabrosa que siempre seguirá siendo relevante.
Las patatas hervidas también se utilizan para hacer puré y preparar muchas ensaladas populares. Por tanto, no debes cometer errores habituales en el proceso de elaboración.
Por supuesto, es extremadamente difícil determinar el tipo de papa a simple vista, pero puedes concentrarte en el color de la cáscara.
El tubérculo amarillo es el más adecuado para cocinar. Estas patatas mantienen activamente su forma y conservan su sabor. Pero para el puré debes elegir un tubérculo blanco.
Si no quieres servir patatas ennegrecidas, es importante prepararlas adecuadamente.
Mientras espera, el tubérculo debe mantenerse en un recipiente con agua fría y no al aire.
Algunas amas de casa quieren ahorrar tiempo, por eso ponen las patatas en agua caliente o incluso hirviendo.
Como resultado, la guarnición quedará dura y no muy sabrosa.
Si desea que las patatas mantengan su forma y no tengan un regusto acuoso, no debe cocinarlas a fuego alto.
Una vez que el agua empiece a hervir, es mejor reducir el fuego.