Nadie parece pensar que hervir bolas de masa ya preparadas sea una tarea que requiera la atención del especialista culinario.
Creemos que en la mayoría de los casos es simplemente imposible estropear un plato tan sencillo.
Sin embargo, las albóndigas no siempre son de gran calidad. A veces, el producto semiacabado no mantiene su forma o simplemente queda casi insípido.
Resulta que el problema puede ser una cocción inadecuada.
El primer paso es elegir una cacerola grande para que las empanadillas se cocinen en suficiente agua. Si no hay suficiente líquido, el producto semiacabado no resultará digno.
Es mejor introducir inmediatamente agua caliente, habiéndola hecho hervir previamente en un hervidor. A continuación, no te olvides de las especias.
La hoja de laurel le da el aroma y el matiz de sabor ideales, por eso la añadimos a la sartén sin falta. Añade también algunos granos de pimienta.
El resto de especias las puedes añadir a tu criterio.
Cocine las especias durante tres minutos.
Coloca las albóndigas en la sartén.
Después de eso, el producto semiacabado debe mezclarse rápidamente. En este caso, las albóndigas no se pegarán entre sí ni a los platos.
Después de que el agua comience a hervir, debes bajar el fuego y cocinar durante cinco minutos.
Luego puedes servirlos con la salsa que elijas.