Las hojas de col blanca agregadas a una ensalada pueden arruinar el plato debido a su dureza.
Sin embargo, hay 2 métodos a la vez, gracias a los cuales el repollo se volverá tierno y suave, pero no perderá su capacidad de crujir.
Entonces, según el primero de ellos, primero debes picar el repollo y luego transferirlo a un recipiente o recipiente hondo (dependiendo del volumen del repollo) y espolvorear con una pequeña cantidad de sal.
Después de esto, recuerda bien la verdura picada, frotándola y exprimiéndola con las manos.
El bol con las hojas de col ralladas se debe dejar reposar durante 20-30 minutos.
Durante este tiempo, el repollo se volverá jugoso y suave, sin dejar de estar crujiente.
Según la segunda opción, las hojas de col se deben verter con agua hirviendo durante 15 a 20 minutos.
Después del tiempo especificado, escurre el agua y utiliza las hojas de col para el fin previsto: córtalas y agrégalas al resto de los ingredientes.