Las chuletas de repollo serán apreciadas no solo por los vegetarianos, sino también por aquellos que simplemente quieren tomar un descanso de los platos de carne durante uno o dos días.
Se pueden servir fríos o calientes, como guarnición o como plato principal.
Cabe señalar que la receta original utiliza jengibre fresco. Pero se permite agregarlo seco: el plato no perderá su sabor picante.
Ingredientes:
1. Primero, pica el repollo. Para ello, utilice una licuadora, una picadora de carne o un cuchillo. Cada cocinero elige lo que le conviene más. El repollo rallado se exprime ligeramente para eliminar el exceso de jugo.
2. Se pasa un diente de ajo por una prensa y se ralla el jengibre en un rallador fino. Si está seco, reducir la cantidad a 5 g.
3. En el siguiente paso, mezcle todos los ingredientes. La masa se deja a temperatura ambiente durante 20-30 minutos.
4. Formar las chuletas con las manos mojadas. Se colocan pequeñas preparaciones de verduras en una sartén precalentada con aceite.
5. Freír hasta que estén doradas a fuego medio. Freír cada lado durante 3-4 minutos.