Incluso los cocineros expertos a veces encuentran dificultades a la hora de preparar chuletas.
La mayoría de las veces, el problema es que el plato ya ha empezado a quemarse en la sartén, pero el interior aún no está cocido.
¿Por qué sucede esto? La respuesta es simple: probablemente se eligió la temperatura incorrecta para freír las colettas.
Para evitar que un plato apetitoso se convierta en trozos de carne medio quemados y medio crudos, conviene llamar al rescate a los fieles asistentes del ama de casa: un microondas o un horno.
Según las amas de casa que utilizan activamente electrodomésticos, las chuletas tardan entre 2 y 3 minutos en cocinarse en el microondas a máxima potencia.
Lo único que tienes que hacer es pasar las albóndigas a un recipiente apto para microondas y dejar que se terminen de freír.
Si no puedes usar el microondas, simplemente coloca las chuletas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino o en una fuente para horno y mételas en el horno hasta que estén listas.
Ni siquiera es necesario sacar las chuletas de la sartén (a menos, por supuesto, que tengan partes de plástico); simplemente cúbralas con papel de aluminio y hornee a 200 grados durante 15 a 20 minutos.