Con este método de preparación, incluso el abadejo común resulta mucho más sabroso.
Las amas de casa experimentadas abandonaron la fritura en favor de la cocción. El plato resulta incluso más sabroso que en una sartén.
El abadejo se sirve tierno, jugoso y con una corteza de pan crujiente. Todo el que prueba este pescado le da un 10 sobre 10. El abadejo con “pan de pan” se complementará con una ensalada de verduras.
La lista de productos consta de:
1. Se limpia el abadejo, se elimina todo lo innecesario. En cuanto a las cebollas, bastan dos cabezas grandes. Se cortan en mitades.
2. El pan para este plato no debe ser el más fresco, sino, por ejemplo, el pan horneado de ayer. Este producto se corta en cubos y luego se coloca en una licuadora, se agrega aceite vegetal y jugo de limón y se mezclan los ingredientes.
3. Engrase una bandeja para hornear con aceite, coloque medias aros de cebolla en el fondo y espolvoree con sal y pimienta. Coloque el abadejo, que también debe salarse, condimentarse y añadirse especias al gusto. Pero asegúrese de verter jugo de limón sobre el pescado.
4. El toque final es verter aceite vegetal (2-3 cucharadas) sobre el pescado y colocar pan rallado encima. Los productos se distribuyen uniformemente y se colocan en el horno (200 °C) durante 35-40 minutos.
La cebolla y el pan rallado asegurarán que el pescado quede lo más jugoso y crujiente posible.