La tarta con mermelada aromática es un postre ideal para cualquier té o café.
Pero el pináculo del arte culinario se considera un pastel en el que el relleno no se derrama.
Los chefs experimentados tienen algunos trucos que les ayudarán a conseguir el resultado perfecto.
1. Para evitar que el relleno se extienda, es mejor utilizar masa de levadura.
2. En la época soviética, las amas de casa preparaban un pastel llamado shanga con crema agria. La mermelada de postre se hirvió hasta tal punto que aparecieron grandes burbujas.
En ese momento ya había llegado la masa, sobre la que se untaba la mermelada y se metía al horno o al horno.
Después de hornear, se untó crema agria sobre el pastel y se dejó enfriar. El resultado final fue un postre con sabor a yogur.
3. El hojaldre también es adecuado, pero primero hay que hornearlo. A la mermelada se le debe añadir almidón o agar-agar. En este caso, el relleno permanecerá en su lugar, no se esparcirá y el plato conservará su aspecto y sabor ideales.