Si quieres hacer tartas de queso deliciosas y esponjosas, solo necesitas encontrar una receta probada.
Gracias a la proporción correcta de ingredientes y la técnica correcta, podrás servir un plato perfecto en la mesa.
- 500 gramos de requesón (es mejor elegir un producto con un 5% de contenido de grasa);
- 2 huevos;
- harina (3 cucharadas);
- azúcar (no más de una cucharada);
- sémola (no más que una cuchara);
- aceite vegetal (según sea necesario).
Primero, el requesón debe estar libre del exceso de humedad. Luego comenzamos a moler el producto. Gracias a esto, el plato siempre resulta “regordete” y apetitoso.
Luego pasamos el requesón a un recipiente para trabajar con la pieza de trabajo y agregamos los huevos y mezclamos los ingredientes. Agrega la cantidad necesaria de harina, lleva a una consistencia homogénea y deja reposar unos 20 minutos.
A continuación, agrega el azúcar y agrega la harina poco a poco. Empecemos a hacer tartas de queso. Calentar una sartén con aceite y comenzar el proceso de fritura. Si las tartas de queso tienen un tamaño clásico, se acostumbra freír cada lado del plato durante tres minutos. El fuego debe ser medio, de lo contrario el plato se quemará y no se cocinará por dentro.