Cualquier ama de casa probablemente esté familiarizada no con una, sino con una docena de recetas para hacer masa.
Así, para hacer una sabrosa cobertura para pescado o aves, puedes preparar rebozado con queso, cerveza, vodka, fresco, picante, con hierbas, agua mineral...
La lista completa ocupará al menos una página.
Pero no importa qué receta decida utilizar, el resultado suele ser desastroso.
En lugar de una corteza esponjosa y al mismo tiempo crujiente, la masa puede formar grumos, pegarse a la sartén, desprenderse del marisco o las verduras...
Para corregir la situación basta recordar que la masa es una masa líquida (o no muy líquida).
¿Qué añadimos a la masa si queremos que la repostería quede esponjosa? Así es, levadura en polvo.
Por lo tanto, agregando un componente adicional en forma de levadura en polvo a los ingredientes tradicionales para preparar la masa, se puede lograr el resultado deseado en forma de una masa tierna y aireada.