El pescado frito es uno de los platos favoritos de muchos, pero a menudo surgen dificultades y situaciones imprevistas durante el proceso de cocción.
Por ejemplo, el producto puede pegarse a la sartén.
Como resultado, perdemos la corteza apetitosa y perdemos la integridad del plato. También es frecuente que por este motivo el plato se desmorone ante nuestros ojos.
La razón puede estar oculta en la calidad de la sartén. Así que asegúrese de utilizar utensilios de cocina de calidad. Pero también hay un pequeño truco que puede proteger contra acontecimientos desfavorables.
Lo importante es que los platos deben calentarse adecuadamente. Si la superficie está fría, el pescado se pegará de todos modos. Por lo tanto, primero debes calentar bien la sartén.
Luego vierte el aceite para freír y añade un poco de sal.
Gracias a este sencillo truco podrás freír pescado sin problemas. Es importante recordar que a la hora de marinar en este caso no se debe añadir sal.