La calabaza es un ingrediente verdaderamente insustituible en la dieta. Se utiliza no solo para preparar sopas y cereales, sino que también combina bien con la carne.
Pero si volvemos a las papillas, normalmente utilizan mijo y arroz, y las cuecen con leche. Esta no es la única opción beneficiosa para el organismo.
La calabaza con sémola no parecerá menos saludable y sabrosa.
Llena la cacerola con agua fría, vierte la leche y déjala hervir.
Luego debes poner la calabaza cortada en cubos (cuanto más pequeña, más rápido se cocinará) en leche hirviendo.
Continúe cocinando la verdura a fuego lento durante 15 minutos y luego agregue azúcar y sal.
Tan pronto como la calabaza esté cocida, puedes molerla en una licuadora, luego agregar la sémola y cocinar, revolviendo, durante 10 minutos.
Cuando esté listo, agregue la mantequilla, deje reposar un poco la papilla y sirva.
¡Buen provecho!