Para que el puré de patatas clásico adquiera un sabor nuevo e inusual, es necesario prepararlo de una forma algo inusual.
Como resultado, su guarnición resultará sabrosa, satisfactoria e interesante.
Primero debes hervir el tubérculo de la forma habitual. Como regla general, esto se hace en agua con sal. Para darle sabor, puede agregar al líquido hojas de laurel, cebollas, apio, perejil, ajo, hinojo y cualquier otro ingrediente que desee.
Mientras tanto, mientras las patatas hierven, debes empezar a preparar nuestro ingrediente secreto.
Para ello, derretir un trozo de manteca de cerdo en una sartén caliente y sofreír encima la cebolla picada. También puedes añadir más manteca para freír.
Una vez que las patatas estén listas, se debe escurrir un poco del agua y utilizar un poco en lugar de leche.
No es necesario agregar mantequilla en esta receta. Con un machacador de patatas, lleve las patatas a la consistencia deseada, añadiendo el caldo en el que se cocinó el tubérculo.
Luego agrega las cebollas fritas y la manteca de cerdo. Este puré puede convertirse en un verdadero plato principal y no en una guarnición.