Los limones son frutas saludables que adquieren especial importancia durante la estación fría.
Los limones se utilizan especialmente para cocinar en invierno, ya que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y protegen contra los resfriados.
Muchas personas utilizan habitualmente la ralladura al cocinar, mientras que otras no pueden imaginarse bebiendo té sin una rodaja de fruta.
A primera vista, esta idea puede parecer extraña, pero no olvide que los limones comprados en la tienda difícilmente pueden considerarse perfectamente limpios. Simplemente rociarlos con agua fría no garantiza que sean seguros para comer.
A menudo, el fabricante recubre la fruta con una capa especial que puede darle una apariencia atractiva y garantizar un almacenamiento más prolongado.
Por lo tanto, primero debes verter agua sobre el limón, luego tratarlo bien con bicarbonato de sodio y enjuagar el polvo con agua. Después de esto, los limones se pueden comer de forma segura con la cáscara.
Además, algunas amas de casa utilizan mostaza seca en lugar de refresco, ya que también hace un excelente trabajo con la tarea.