Hervir huevos es fácil. Pero quitar la cáscara de un plato terminado puede resultar bastante difícil.
Si la cáscara dura está fuertemente "pegada" a la clara del huevo, surgen problemas graves.
Quitar la cáscara puede llevar demasiado tiempo. Además, los huevos pelados suelen adquirir un aspecto poco apetitoso.
Muchas amas de casa sueñan con aprender a hervir huevos para que no surjan problemas a la hora de quitarles la cáscara.
Enviar un plato terminado a agua con hielo no siempre es eficaz. Pero agregar un producto a granel al agua hirviendo da el resultado deseado en la mayoría de los casos.
Los cocineros experimentados han notado que el uso de bicarbonato de sodio reduce significativamente el riesgo de que la cáscara se "pegue" al huevo.
Sólo se debe verter un poco de bicarbonato de sodio en el líquido burbujeante.
En pequeñas cantidades, el producto no afectará de ninguna manera el sabor de los huevos cocidos, especialmente si su cáscara no está rota.
Pero en la mayoría de los casos, el bicarbonato de sodio ayuda a simplificar la eliminación de la capa exterior dura. Las cáscaras literalmente “saldrán volando” de los huevos terminados.