La receta clásica de chuletas esponjosas y jugosas implica el uso de huevos de gallina y pan empapado en agua o leche.
Sin embargo, incluso sin estos componentes se puede preparar un plato de excelente calidad.
El secreto es que puedes utilizar un ingrediente inesperado que te ayudará a cocinar las chuletas perfectas.
El primer paso es preparar un kilo de carne picada. Como regla general, debe consistir en carne principal y una pequeña cantidad de grasa para que el plato quede jugoso.
Transfiera la carne picada a un tazón grande. Introducimos dos cebollas de tamaño mediano, que previamente pasamos por una picadora de carne, y mezclamos bien los componentes.
A continuación enviamos las especias seleccionadas y la sal.
Sólo queda introducir el componente secreto. Se trata de agua mineral carbonatada sin sabor ni olor pronunciados.
Para el volumen de carne indicado necesitarás medio vaso de agua.
Mezclar nuevamente la carne picada. Usamos film transparente y colocamos la pieza de trabajo en el frigorífico durante la noche. Por la mañana puedes empezar a preparar las chuletas más jugosas.