Cualquier ama de casa quiere que los panqueques queden aireados, esponjosos y puedan mantener su forma después de servirlos.
Lograr el resultado deseado no es tan difícil.
Para ello, basta con seguir dos sencillas reglas.
No todas las amas de casa añaden refrescos, considerando que el componente no es tan importante. Sin embargo, con la correcta introducción del producto, los panqueques quedan realmente aireados.
Vale la pena agregar refresco si usa kéfir. También es importante recordar que el producto lácteo fermentado debe estar tibio.
No debes darle demasiado tiempo a la prueba para "pensar": de lo contrario, puede fallar. Después de haber añadido la harina, debes empezar a freír casi inmediatamente. Si no se hace esto, la masa puede volverse desagradablemente pegajosa, lo que deteriorará la calidad de los panqueques.
También vale la pena recordar que la sartén debe estar bien calentada.
En este caso, el plato quedará sabroso y esponjoso.