Para sorprender gratamente a los miembros de la familia, simplemente fríe unas deliciosas patatas.
Es simplemente imposible resistirse a este plato sencillo y económico.
Para que el tubérculo no solo sea sabroso, sino también crujiente, debes conocer importantes reglas culinarias.
No todo el mundo sigue alguna regla a la hora de elegir una forma de corte, pero algunas opciones tendrán más éxito. En los restaurantes, por ejemplo, utilizan la forma de pajita.
En este caso, las patatas se fríen uniformemente hasta que estén doradas.
Después de picar las patatas, conviene ponerlas en un recipiente con agua para que el tubérculo mantenga bien su integridad durante el proceso de fritura.
Por lo tanto, el tubérculo debe dejarse en agua durante media hora y luego secarse.
Si te gustan las patatas guisadas, puedes tapar el plato con una tapa. Sin embargo, en este caso, no hay que pensar en la corteza.
Pero quitar la tapa contribuye a un asado uniforme y de alta calidad.
A veces, introducir sal en el momento equivocado puede arruinar un plato. Por lo tanto, los chefs experimentados recomiendan agregar sal después de que las papas fritas estén en el plato.