El plato estándar se puede incluso colocar en una mesa festiva y recibir elogios durante toda la noche.
Es preferible el pescado rebozado al pescado simplemente frito. A muchos les parece sencillo y sin complicaciones.
Sin embargo, no todas las amas de casa pueden lograr el resultado ideal. Los errores típicos que comete mucha gente se interponen en su camino.
La mayoría de las veces todo se reduce a un solo problema. El filete está mal horneado o el empanizado se carboniza. En dos casos, todos los esfuerzos se reducen a cero y el plato no se puede llamar pescado rebozado.
Después del fracaso, no debes negarte a cocinar este plato. Basta recordar un truco que evitará que la próxima vez prepares un mal plato.
Es muy sencillo. El resultado depende del tamaño de los trozos de filete que se colocan en la sartén. Los trozos finos se fríen en una sartén sin ninguna manipulación adicional.
Si el filete es grueso, con un 90% de probabilidad el pescado estará crudo o quemado. En este caso, los chefs experimentados fríen previamente el pescado y luego lo meten al horno. Entonces la carne no estará cruda y aparecerá una costra apetitosa.