A nadie le gusta el puré de patatas que sabe aguado, por eso es importante eliminar este defecto del plato.
Por regla general, el problema es que cometemos graves errores que estropean la calidad de una excelente guarnición.
Algunas amas de casa temen que las patatas no tengan tiempo de cocinarse uniformemente, por lo que las pican antes de cocinarlas. Como resultado, el sabor del tubérculo se vuelve demasiado acuoso.
Por lo tanto, vale la pena elegir tubérculos pequeños para cocinar para que el sabor resulte equilibrado.
Al elegir la temperatura del agua para cocinar un plato en particular, puede confundirse, ya que no existe una regla universal.
Vale la pena recordar que el puré de patatas se envía a agua fría. Si hace lo contrario, los tubérculos se cocinarán de manera desigual. Como resultado, el sabor será acuoso.
Algunas amas de casa empiezan a trabajar como traficantes demasiado pronto. Como resultado, el puré tiene un sabor acuoso. Por lo tanto, una vez que hayas drenado el agua, conviene esperar un poco.
Esto permitirá que la humedad restante se evapore.