Basta tener en cuenta un matiz para preparar un auténtico plato de Asia Central con arroz y carne.
De lo contrario, sólo podrás preparar unas gachas poco apetecibles, que la gente dejará a un lado y se negará a comer.
Aparece arroz pegajoso con verduras y carne en la mesa por un error de agua. Basta con verterlo mal y el plato se arruina.
Muchas amas de casa utilizan agua fría. Este es el error clave al preparar pilaf. La carne pierde su jugosidad y el grano se pega.
Para que el plato sea exitoso, debes agregar agua hirviendo. Pero aquí también hay un matiz. Primero debes colocar una espumadera sobre una sartén profunda o un caldero y luego verter agua. Este truco mantendrá el arroz esponjoso.
Al pilaf no solo se le añaden cebollas y zanahorias. Puedes añadir comino integral, ajo, agracejo, pasas, orejones o membrillos. Y para los amantes del sabor picante, los especialistas culinarios recomiendan el pimiento picante (fresco o molido).