Cualquier ama de casa que alguna vez haya intentado preparar sopa de champiñones probablemente se haya encontrado con un fenómeno tan desagradable como los champiñones ennegrecidos.
A pesar de que el primer plato probablemente resultó delicioso, estos ingredientes en los platos pueden suprimir completamente el apetito.
Pero no se apresure a renunciar al placer de disfrutar de la sopa de champiñones: gracias a un pequeño truco, esta situación se puede prevenir fácilmente.
Antes de agregar los champiñones al resto de los ingredientes de la sartén, es necesario agregar sal a la sopa.
Además de sal, también necesitarás un poco de zumo de limón o vinagre.
En un ambiente tan ácido, los hongos perderán todo deseo de convertirse en feos trozos negros de origen desconocido que flotan en un plato.
Si tiene miedo de que el ácido arruine el sabor de la sopa, simplemente remoje los champiñones en agua ligeramente acidificada con vinagre durante 10 a 15 minutos.
Por cierto, puedes utilizar este truco no solo a la hora de preparar sopas, sino también a la hora de preparar otros platos que contengan champiñones.