Las fresas se suelen comer con azúcar, nata o simplemente con crema agria. Ninguna de las dos opciones está bendecida por los nutricionistas.
El hecho es que el efecto colerético de las fresas, junto con la crema espesa, duplica el efecto sobre el hígado y la vesícula biliar, y el azúcar matará la vitamina C.
No hay alcohol, ni azúcar pura, ni grasa en esta receta, solo frutas, especias y hierbas.
Las bayas frescas deben cortarse por la mitad, después de lavarlas y quitarles las colas. Las bayas grandes también se pueden cortar en cuatro partes.
Pica el plátano en cubos no más grandes que las fresas picadas.
Tome hojas de menta, apílelas, enróllelas formando un tubo y córtelas en tiras finas.
Mezcle la menta, los plátanos y las fresas en un bol y prepare el aderezo.
Es mejor elegir miel líquida y, si está confitada, puedes calentarla suavemente en un baño de vapor.
A continuación, exprime el jugo de la naranja, filtra y mezcla con miel, y haz lo mismo con la rodajita de limón. El ácido cítrico actuará como conservante y evitará que los plátanos se doren.
Mezclar los ingredientes, agregar una pizca de canela, mezclar la fruta, verter sobre la salsa y enfriar por 15 minutos en el frigorífico.
¡Esta es una gran opción para un desayuno de verano o un postre refrescante!
¡Buen provecho!