Si durante la cocción el aceite comienza a “dispararse”, esto genera muchos inconvenientes.
Si el producto entra en contacto con la piel, provoca sensaciones dolorosas desagradables.
Sin embargo, un buen aceite con el método de cocción correcto no debería salpicar en todas direcciones.
Para garantizar el nivel adecuado de fritura, el aceite debe ser de buena calidad. Sin embargo, un producto barato puede contener impurezas extrañas.
Por lo tanto, vale la pena utilizar un producto probado para cocinar.
Mucha gente está acostumbrada a lavar la sartén inmediatamente antes de cocinar. Debido a esto, quedan restos de humedad en los platos. Por lo tanto, primero debes secar la sartén y solo entonces comenzar a cocinar.
No todas las amas de casa utilizan toallas de papel para procesar los alimentos antes de freírlos, lo cual es un descuido. Si hay agua sobre verduras, aves o carne, el aceite salpicará.
Si nos deshacemos de estos tres errores, el aceite se “comportará” bien.