Para que la pasta no se pegue durante la cocción, las amas de casa experimentadas toman una amplia gama de medidas.
Gracias a algunos trucos podrás preparar una guarnición que no te dará vergüenza poner en la mesa.
Si no quieres que tu pasta se convierta en una masa pegajosa y sin sabor, debes prestar atención a tres secretos.
Las amas de casa experimentadas casi automáticamente agregan aceite de oliva a la sartén con pasta. Un simple paso ayuda a cocinar cualquier pasta sin que se pegue.
También puedes agregar aceite de semilla de girasol normal.
No todo el mundo sabe que la pasta de la más alta calidad nunca se pegará ni siquiera sin esfuerzo por parte del cocinero. Basta con remover estos productos varias veces durante la cocción para que conserven su forma y su apariencia atractiva.
Este truco ayudará no solo a mantener la forma de la pasta, sino también a mejorar significativamente el sabor de la guarnición. Primero hay que escurrir el líquido (puedes guardar un poco de agua de la pasta para hacer la salsa) y añadir una barra de mantequilla a la sartén.
Distribuye el producto uniformemente y sirve la deliciosa pasta en la mesa.