La principal dificultad a la hora de preparar patatas fritas es que, a pesar de la presencia de una corteza apetitosa en su interior, la verdura queda suave y sabrosa.
Es extremadamente difícil lograr tal resultado.
Sin embargo, con la ayuda de algunos trucos culinarios podrás facilitar la tarea.
Si planeas cortar una verdura como papas fritas, debes prestar atención a los tubérculos grandes. Si es posible, vale la pena comprar tubérculos con niveles bajos de almidón.
También conviene recordar que si quedan manchas de color verde oscuro, las patatas no se pueden cocinar.
Para que las patatas se cocinen de forma simultánea y uniforme, las rodajas no sólo deben tener la misma forma, sino también el mismo tamaño.
Por lo tanto, al picar tubérculos, se debe seguir esta regla.
A muchas amas de casa les da pereza remojar las patatas, pero esta es una condición importante para que aparezca la corteza deseada. Es recomendable dejar el tubérculo en agua con hielo durante dos horas.
Sin embargo, antes de freír, cada rebanada debe secarse por separado.
Si quieres que tus patatas fritas no sólo sean apetitosas, sino también increíblemente sabrosas, además del aceite vegetal base deberías derretir al menos un poco de manteca de cerdo.
Esto le da a las patatas un aroma único y un sabor agradable.
Si desea que las patatas queden increíblemente tiernas e interesantes, en lugar de manteca de cerdo, puede agregar una barra de mantequilla al aceite vegetal.
Las patatas no sólo tendrán un sabor delicioso, sino que también adquirirán un agradable tono dorado.
Sin este componente es imposible preparar un plato apetitoso, por lo que vale la pena aprender a trabajar con él correctamente. Es necesario verter una cantidad suficientemente grande de producto en la sartén y calentarlo adecuadamente.
Vale la pena recordar que no se puede agregar aceite durante la fritura, de lo contrario el plato se estropeará irremediablemente.