Hay diferentes formas de afrontar la resaca. Empezando por el testamento de los antiguos curanderos “similia similibus curantur”, terminando con los métodos populares: el pepinillo encurtido.
Los científicos modernos tienen un punto de vista diferente al respecto. De todas las formas rápidas de reiniciar el cuerpo después de una noche de tormenta, decidieron elegir el deporte.
Es poco probable que una persona razonable con dolor de cabeza y manos temblorosas salga a correr, en lugar de beber caldo picante y caliente, tomar una pastilla para el dolor de cabeza o limpiar el cuerpo con carbón activado. Pero aún así...
Los empleados de la Universidad de Iowa decidieron comprobar si el deporte puede hacer frente a los síntomas de la resaca.
En el asunto intervinieron los cardiólogos, quienes señalaron acertadamente que después de un vaso extra de alcohol, el cuerpo seguramente se enfrentará a la deshidratación.
Si a esto le sumamos los trastornos del sueño, la indigestión y los dolores de cabeza, por la mañana experimentará palpitaciones y una mayor sensación de ansiedad, lo que indica la liberación de adrenalina.
En tal situación, lo primero que hay que hacer es eliminar la deshidratación.
A continuación, descubrimos que de todo tipo de actividad física, es mejor dar preferencia a un trote ligero y, mejor aún, a caminar al aire libre. Una bicicleta estática o nadar pueden ayudar.
Además de beber agua antes de entrenar, los científicos estadounidenses recomiendan desayunar y comer algo salado.
Pero todos estos consejos son buenos para quienes practican deportes constantemente y no les gusta faltar a los entrenamientos. E incluso en estos casos, conviene posponer las clases si tienes dolencias leves.
Para el resto que espera mejorar su bienestar con un único entrenamiento, no hay nada que esperar.
Los deportes, en ausencia de actividad física constante, no ayudarán a eliminar los síntomas de la resaca.