Mucha gente se levanta temprano para llegar a tiempo al trabajo. Cuando te preparas y llegas allí, el tiempo se acaba.
Un número considerable de esta categoría de ciudadanos se acuesta tarde. Dicen que son noctámbulos.
Y aquí radica un gran problema para la salud: la falta de sueño puede tener consecuencias que no le desearías ni a tu peor enemigo.
Por tanto, quienes dicen que están acostumbrados a ese horario (acostarse a la una o dos de la mañana, levantarse alrededor de las seis de la mañana), que la falta de sueño no es un problema para ellos, en vano piensan entonces.
A continuación enumeramos sólo las principales consecuencias de una actitud tan irreflexiva hacia el sueño.
Los científicos han demostrado que la falta de sueño es una condición muy, muy peligrosa para el cuerpo.
Como lo demuestra el hecho de que el tiempo mínimo para dormir es de seis horas.
El período durante el cual se recupera la energía gastada durante el día, necesaria para mantener el funcionamiento normal del organismo.
Si duerme menos de 6 horas, corre el riesgo de provocar alteraciones en la psique y el funcionamiento de los órganos internos.
Enfermedades cardiovasculares. En particular, alteraciones del ritmo cardíaco, isquemia, mayor riesgo de infarto de miocardio.
Inmunidad disminuida. Es durante el sueño cuando el sistema inmunológico produce citoquinas, proteínas que protegen al cuerpo de inflamaciones e infecciones.
Con la falta de sueño, la cantidad de estas proteínas disminuye y, en consecuencia, el sistema inmunológico se debilita.
Diabetes. Con la falta de sueño, se reduce la capacidad de la hormona insulina para regular los niveles de glucosa.
Por tanto: la falta crónica de sueño provoca diabetes tipo 2.
Aumento de peso. Con la falta de sueño, el cuerpo compensa las pérdidas de energía mediante una mayor producción de la hormona del hambre, grelina.
Esto lleva al hecho de que con la falta crónica de sueño aumenta el apetito, lo que conlleva un mayor riesgo de obesidad.
Deterioro de la función cerebral. En particular, las funciones cognitivas (pensamiento, memoria, atención) se ven afectadas.
Lo anterior muchas veces es causa no sólo de disminución de la productividad en el trabajo, sino también causa de accidentes, incidentes, accidentes de tráfico, etc.
Además, la falta de sueño provoca un aumento de la ansiedad, la irritabilidad y la agresividad.
La falta de sueño también tiene un alto riesgo de depresión.
Y en los hombres, la falta de sueño reduce el nivel de testosterona y hormonas sexuales.