En Suecia, los científicos realizaron un estudio para determinar con qué frecuencia se puede visitar la sauna sin perjudicar la salud y el buen humor.
Hasta hace poco, los expertos finlandeses afirmaban que el efecto positivo sólo podía mantenerse con una visita ocasional a la sauna.
Los resultados del trabajo fueron publicados por el portal Medicalxpress.
Anteriormente, los científicos concluyeron que visitar una sauna reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y protege contra la enfermedad de Alzheimer.
Como parte del nuevo trabajo, se realizó una encuesta entre 1.180 residentes del norte de Suecia de entre 25 y 74 años.
De ellos, 641 personas visitaban la sauna al menos una vez al mes.
Un análisis más detallado mostró que los bañistas, en comparación con aquellos que no iban a la sauna, tenían menos probabilidades de quejarse de presión arterial alta, se consideraban más felices y no se quejaban de dormir mal.
También eran personas enérgicas y con mejor salud física y mental.
Anteriormente se creía que para obtener beneficios tangibles era necesario visitar la sauna de 4 a 7 veces por semana.
Pero los científicos suecos han llegado a la conclusión de que la opción óptima es de una a cuatro veces al mes.
Es este intervalo el que hace felices a las personas y mejora su bienestar.
Las visitas más frecuentes (de 2 a 7 veces por semana) no mejoran el bienestar físico y mental a largo plazo.