Las pruebas deben realizarse con el estómago vacío y esta recomendación al menos la siguen todos.
Pero ¿qué pasa con los malos hábitos y el tabaquismo en particular?
Los expertos dijeron que pueden suceder cosas terribles si fuma antes de donar sangre para una prueba.
Como mínimo, fumar afectará la precisión de los resultados y sin mencionar su bienestar a largo plazo.
La preparación para la llamada prueba OAC excluye el consumo de alcohol, grasas y otros alimentos nocivos para la salud al menos 12 horas antes de la prueba.
Pero mucha gente olvida que fumar afecta el bienestar general y el estado del sistema cardiovascular.
1. Fumar reduce los niveles de oxígeno en la sangre. Al mismo tiempo, aumenta la concentración de sustancias tóxicas, lo que dificulta la obtención de resultados precisos.
2. Fumar aumenta el nivel de glóbulos blancos, lo que nuevamente conduce a resultados erróneos.
3. Fumar afecta los niveles de presión arterial.
Por lo tanto, deben transcurrir al menos entre 1,5 y 2 horas entre fumar un cigarrillo y realizarse un análisis de sangre.
Se recomienda esperar aproximadamente el mismo tiempo después del análisis. Si fuma un cigarrillo de inmediato, puede experimentar mareos o presión arterial alta.