La forma más fácil y económica de ponerse en forma y mejorar la salud es practicar deportes al aire libre.
¿No deberías ponerte inmediatamente tu uniforme deportivo y correr a lo lejos a un trote ligero, si puedes caminar con el mismo éxito?
Los científicos estadounidenses ya en 2016 respondieron a la pregunta de qué es mejor para la salud y la pérdida de peso: correr o caminar.
El deporte más popular y que previene enfermedades cardíacas y vasculares es el running. La afirmación es igualmente cierta tanto para los jóvenes de 18 años como para los venerables ancianos de 80 años.
Los mismos científicos han demostrado que caminar a paso rápido reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 9%.
Pero los corredores están protegidos de este problema sólo en un 4,5%. Además, es necesario tener en cuenta la carga resultante en las articulaciones, que es mucho mayor durante la carrera.
Los científicos recomiendan la marcha nórdica durante 30 a 60 minutos al día.
El entrenamiento constante aumenta la resistencia y ayuda a quemar calorías.
Para lograr resultados, es necesario aumentar gradualmente el ritmo de la marcha hasta alcanzar un paso activo, pero sin provocar dificultad para respirar.
Los movimientos deben tener un efecto de calentamiento y debe aparecer una ligera transpiración en la piel.
Caminar de 6 a 10 kilómetros por día será suficiente.
Pero en este sentido, los caminantes pierden frente a los corredores. Caminar es menos eficaz en la lucha contra el exceso de peso.
Sólo podemos decir con confianza que, en general, es más seguro para la salud.
Después de todo, para empezar a correr, necesitas un sistema muscular sano, un corazón y unos pulmones sanos.
Y cualquier actividad física servirá para bajar de peso.