Por eso toman café por la mañana o en el trabajo, para animarse y ponerse manos a la obra con fuerzas y atención renovadas.
Todo el mundo sabe que el efecto tonificante es temporal, por lo que hay que repetir el procedimiento. Pero los expertos no nos recuerdan la existencia de normas para el consumo de café por una razón.
Los adultos no deben consumir más de 400 mg de cafeína al día.
Debe recordarse que la sustancia se encuentra no solo en el café, sino también en el té, negro y verde.
Las mujeres embarazadas no deben exceder la norma definida como 200 mg.
El espresso contiene entre 35 y 40 mg de cafeína por 30 ml de bebida.
El café instantáneo tiene alrededor de 95 mg de cafeína y el café negro clásico tiene hasta 120 mg de cafeína por taza.
Una taza de té verde contiene aproximadamente entre 35 y 75 mg de cafeína y el té negro contiene hasta 90 mg.
En una lata de bebida energética hay entre 30 y 80 mg de cafeína, y en el chocolate con leche y negro, entre 10 y 25 mg de cafeína.
La razón es la cantidad de productos que contienen cafeína que se consumen. Cuanto más hay, peor es el efecto tonificante.
Si aumenta la dosis, ya no se podrán evitar los problemas de salud. Aparecerán problemas cardíacos, dolores de cabeza y otros malestares.
Para que el café vuelva a ser tonificante, la mejor opción es dejarlo o reducir la ingesta de cafeína.
Al cabo de unas semanas notarás los resultados.
También es necesario recordar que el efecto tonificante de la bebida se pierde debido a la adición de azúcar. Por eso, es mejor beber café sin azúcar.