Mucho depende de la calidad del sueño en la vida de una persona. El insomnio provoca fatiga, estrés y de aquí crecen las raíces de otros problemas: exceso de peso, complicaciones cardíacas, etc.
Por eso es tan importante seguir una rutina diaria.
Los empleados de la Asociación del Corazón de EE. UU. descubrieron qué duración del sueño se considera óptima para mantener la salud del corazón.
Esta definición se encuentra cada vez más en publicaciones dedicadas a un estilo de vida saludable.
¿Por qué es esto importante? Sí, porque un descanso nocturno de calidad no sólo determina la salud del corazón.
Afecta a todas las funciones del cuerpo y esferas de la actividad humana.
La capacidad de trabajo, el estado de ánimo y la salud general de una persona dependen de la calidad del sueño.
Se ha demostrado que las personas que siguen un horario de sueño saludable son menos susceptibles a sufrir enfermedades cardíacas y aumentar de peso.
Tienen menos probabilidades de sufrir hipertensión arterial y diabetes tipo II.
Los investigadores consideran que la duración ideal de una noche de sueño completa es de 7 a 9 horas. Esta es la norma para los adultos.
Se recomienda que los niños menores de 5 años duerman de 10 a 16 horas, y de 6 a 12 años, de 9 a 12 horas.
En la adolescencia, es decir, de los 13 a los 18 años, serán suficientes 8-10 horas de sueño nocturno.
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