El senderismo es una forma sencilla, asequible e interesante de mejorar el bienestar y la forma física. No requieren ningún equipamiento especial más que ropa y calzado cómodos.
Lyudmila Artyushkevich, oncóloga de categoría 1 del centro médico HappyDerm, destaca varias razones por las que conviene caminar al aire libre con más frecuencia.
Caminar es una excelente manera de fortalecer el corazón y mejorar la circulación, lo que reduce el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y un derrame cerebral.
Además, caminar ayuda a fortalecer el sistema musculoesquelético y prevenir el desarrollo de artritis y osteoporosis.
Otro motivo para caminar es reducir el riesgo de síndrome metabólico, que se forma debido al sedentarismo y la mala alimentación. Caminar vigorosamente ayuda a reducir la presión arterial, los niveles de azúcar en sangre y el exceso de peso.
Caminar también ayuda a controlar el peso, ya que acelera los procesos metabólicos y quema calorías, tonificando diversos grupos musculares, como piernas, abdomen e incluso brazos, si se utilizan bastones nórdicos. Además, caminar estimula la secreción de bilis y la motilidad intestinal, lo que ayuda a normalizar la digestión.
Caminar también puede ayudar a mantener la salud ocular y mejorar la función cerebral. El ejercicio aeróbico regular, incluido caminar, ayuda a mantener la visión durante un período de tiempo bastante largo.
Caminar también mejora el pensamiento y la memoria, ayuda a las personas creativas a encontrar inspiración y reduce el riesgo de desarrollar demencia y enfermedad de Alzheimer.
Caminar ayuda a mejorar la calidad del sueño y reduce el riesgo de sufrir insomnio y dificultad para conciliar el sueño. Además, un descanso adecuado juega un papel clave para una vida larga y saludable.
Caminar es una forma rápida y eficaz de reducir el estrés. Ayuda a normalizar los niveles de cortisol y despeja la mente.
El dolor crónico se puede aliviar caminando con regularidad. Aunque no eliminan por completo el dolor, lo reducen.
La actividad física es la "píldora mágica" que puede prevenir el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas y pulmonares. Caminar no tiene efectos secundarios y no requiere receta médica.
¿Consigues caminar al menos 30 minutos al día?