Las propiedades distintivas de las ciruelas son que son excelentes protectoras del hombre moderno de los efectos nocivos de la radiación radiactiva ambiental.
Al tener poderosas propiedades antioxidantes, las ciruelas pueden prevenir el cáncer como resultado de la exposición a estas radiaciones.
Por lo tanto, a las personas que viven y trabajan en condiciones de altos niveles de radiación se les recomienda consumir regularmente variedades oscuras de ciruelas, tanto frescas como secas. Su capacidad para eliminar radionucleidos ayudará a mantener la salud y la vitalidad.
Las ciruelas contienen azúcares, ácidos orgánicos, vitaminas y microelementos.
Los azúcares de las ciruelas son fructosa, glucosa y sacarosa.
Ácidos orgánicos: málico y cítrico, así como una pequeña cantidad de ácido oxálico.
Vitaminas: A, C, E, B 1, B2, B6, PP.
Microelementos: potasio, calcio, sodio, fósforo, magnesio, etc.
Las ciruelas pueden apoyar el cuerpo, nutriéndolo con vitaminas y también se utilizan con fines medicinales en cosmética y cocina.
1. El consumo habitual de ciruelas en la alimentación aporta grandes beneficios al organismo, ya que tienen excelentes propiedades depurativas que ayudan a eliminar desechos, toxinas y colesterol malo. Estas propiedades se pueden utilizar en una dieta para adelgazar.
Al recurrir a la ayuda de las ciruelas, puede deshacerse de cinco a ocho kilogramos por temporada. Al perder peso con la ayuda de estas maravillosas frutas, puede fortalecer simultáneamente los sistemas nervioso y cardiovascular, así como mejorar el estado de los vasos sanguíneos.
2. El uso de ciruelas en el tratamiento de la hipertensión se justifica por el hecho de que la vitamina P que contienen puede reducir la presión arterial, prevenir la fragilidad de los vasos sanguíneos y la formación de coágulos sanguíneos. Al poseer un efecto vasodilatador, las ciruelas tienen un efecto positivo en el funcionamiento de todo el sistema cardiovascular. En caso de aterosclerosis, estas mismas propiedades de las ciruelas ayudan a limpiar los vasos sanguíneos del cerebro y restaurarlos.
3. Al comer ciruelas, brindará una ayuda invaluable a su tracto gastrointestinal. Con su ayuda, puede eliminar los problemas de estreñimiento y, al mismo tiempo, deshacerse de los procesos de putrefacción en los intestinos.
4. Las ciruelas tienen un suave efecto diurético, por lo que están indicadas para enfermedades de los riñones y del tracto urinario. Al poseer propiedades antiinflamatorias, pueden tener un efecto perjudicial sobre la flora patógena de estos órganos, asegurando la recuperación.
5. Gracias al potasio y al ayudar a eliminar el exceso de líquido del organismo, las ciruelas tienen un efecto positivo sobre el metabolismo. Estas cualidades son aplicables tanto para el reumatismo como para la gota.
6. El efecto colerético de las ciruelas previene la aparición de cálculos en la vesícula biliar y sus conductos. El estancamiento se puede evitar comiendo estas frutas con regularidad.
7. Si se pierde el apetito, es recomendable incluir ciruelas en la dieta del paciente, ya que pueden aumentar la secreción de jugo gástrico. Además, en caso de anemia, las ciruelas favorecen la formación de glóbulos rojos, lo que tiene un efecto positivo sobre la hematopoyesis.
8. Si estas frutas no están contraindicadas para el organismo, entonces deben estar presentes en la dieta de las personas sanas, y especialmente de las enfermas, como antioxidante y como apoyo vitamínico.
9. Se conocen las propiedades antipiréticas y antiinflamatorias de las ciruelas. Para los resfriados son útiles las infusiones de los frutos, así como los tés de las hojas y ramas de esta planta.
Para la diabetes mellitus, las ciruelas están contraindicadas por su alto contenido en azúcar. Las ciruelas también están contraindicadas para personas propensas a la diarrea.
Los niños pequeños están en riesgo. Su tracto gastrointestinal no completamente formado no está preparado para digerir dicho producto y puede causar síntomas dispépticos.