El corazón humano almacena recuerdos de relaciones pasadas, como fotografías en un álbum viejo.
Incluso después de conocer una nueva pareja, muchos continúan sintiendo nostalgia por sus viejos sentimientos.
Estas experiencias son naturales, pero requieren un enfoque consciente para superarlas.

Los recuerdos de la ex pareja muchas veces se idealizan. La memoria conserva selectivamente los momentos agradables, borrando las experiencias negativas.
El cerebro crea la ilusión de una relación ideal que sólo existía en la imaginación.
El anhelo por un ex puede ser señal de conflictos no resueltos o cosas no dichas.
Los sentimientos y pensamientos no expresados continúan molestándote, impidiéndote sumergirte completamente en una nueva relación.
Comparar inconscientemente una nueva pareja con una anterior suele estar asociado al miedo a repetir una experiencia dolorosa. Los traumas pasados nos hacen buscar patrones de comportamiento y rasgos de personalidad similares.
Construir nuevas relaciones lleva tiempo. El período de conocerse mutuamente puede parecer aburrido en el contexto de los vívidos recuerdos de una ex pareja con la que se tuvo una larga historia.
Es importante reconocer tus emociones sin intentar suprimirlas o negarlas. Ser honesto contigo mismo te ayudará a superar más rápidamente el período de transformación emocional y a liberarte de la carga del pasado.
Centrarse en sus relaciones actuales le ayudará a ver su singularidad.
Cada nuevo socio aporta algo especial a la vida, incomparable con experiencias anteriores.
Crear recuerdos compartidos con una nueva pareja llena gradualmente el espacio emocional.
Los viajes, los pasatiempos comunes y las pequeñas tradiciones forman la base de relaciones sólidas.
La separación se convierte en un incentivo para el autodesarrollo. Las nuevas relaciones te dan la oportunidad de expresarte de manera diferente y descubrir nuevas facetas de tu personalidad.
Darse cuenta de que cada relación es única te ayuda a dejar atrás el pasado.
Los intentos de recrear viejos sentimientos con una nueva persona están condenados al fracaso y sólo obstaculizan la construcción de relaciones armoniosas.