Es normal experimentar miedo, dudas y ansiedad en ocasiones.
Si las experiencias se repiten con demasiada frecuencia, lo que finalmente conduce a una atmósfera no del todo saludable en la casa, entonces usted debe tomar el control de la situación.
En primer lugar, conviene identificar las razones.
Cuando la pareja comprende bien las necesidades y preferencias de cada uno y en el hogar reinan el respeto y la confianza, es poco probable que aparezca la ansiedad o ésta será muy débil. En algunos casos, el problema surge de una experiencia negativa del pasado.
También debes discutir el problema con tu elegido o elegido.
Los miedos y las dificultades deben expresarse. Si la ansiedad es interna y no está relacionada con una relación real, entonces es recomendable acudir a su pareja en busca de apoyo.
Pero, si el problema es el comportamiento de la “mitad”, entonces debes pedirle que ajuste el comportamiento para fortalecer la conexión.
Además, no será superfluo llevar un diario personal para registrar tus experiencias. Las prácticas de respiración también te ayudarán a calmarte.
No ignores la ayuda de un psicólogo. Trabajar con un especialista le ayudará a encontrar rápidamente una salida a la situación.
Anteriormente hablamos de cómo fortalecer las relaciones de pareja.