Distinguir el amor verdadero del simple afecto puede resultar difícil, especialmente cuando se trata de relaciones a largo plazo.
La psicóloga Anastasia Korneeva, psicóloga de la plataforma online Gran.RF, contó cómo distinguir el amor verdadero del apego.
El verdadero amor se basa en un respeto y apoyo mutuo y profundo, mientras que el apego puede ser más egoísta.
Veamos algunos signos clave de amor y afecto verdaderos para ayudarte a diferenciarlos.
1. Reciprocidad y respeto. El verdadero amor se caracteriza por la reciprocidad y el respeto. Ambos socios sienten la misma importancia y valor en la relación, y se tienen en cuenta sus opiniones y deseos.
Se esfuerzan por apoyarse y desarrollarse mutuamente, en lugar de controlarse o manipularse. Un juego de un solo objetivo no se trata de amor.
Cuando uno de los miembros de la pareja supuestamente ama y el otro le permite amarse a sí mismo, esta no puede ser una relación sana. Y estamos hablando aquí más de codependencia y apego doloroso, y no de amor.
2. Independencia y libertad. En el amor verdadero, los socios respetan la individualidad y la independencia del otro. Se permiten mutuamente tener intereses personales, amigos y espacio.
El apego a menudo implica sentimientos de celos y control que limitan la libertad e independencia de la otra persona. Adjuntar no es solo una palabra con la misma raíz que el verbo "adjuntar".
El hipercontrol y la invasión del espacio personal de la pareja excluyen el amor en lugar de demostrarlo.
El amor implica preocupación por el bienestar del otro, alegría sincera por el hecho de que un ser querido sea feliz y se desarrolle.
3. Apoyo emocional y empatía. El verdadero amor se basa en el apoyo emocional y la empatía. Los socios se apoyan y se comprenden en los momentos difíciles, están dispuestos a escuchar y ayudar.
En el apego, a menudo hay una falta de apoyo emocional genuino y la relación puede ser más egoísta y basada en las propias necesidades.
Una persona cariñosa no permanece indiferente si su pareja se siente mal. La tacañería emocional e incluso la crueldad son signos de una relación enfermiza.
4. Crecimiento y desarrollo. El amor verdadero promueve el crecimiento y desarrollo de ambos socios. Juntos luchan por el crecimiento personal y emocional, apoyándose e inspirándose mutuamente.
En una relación de apego, la relación puede ser más estática y no propicia para el desarrollo personal.
Existe una fórmula de trabajo: si durante el período de una relación usted, como individuo, avanza (mejora, se desarrolla, etc.), la relación es armoniosa.
Si en el proceso de una relación te pierdes, ralentizas o incluso retrocedes en el desarrollo, lo más probable es que la relación sea disfuncional.
5. Sostenibilidad y longevidad. El verdadero amor se caracteriza por la estabilidad y el largo plazo. Los socios están dispuestos a trabajar en las relaciones, superar dificultades y resolver conflictos.
En el apego, las relaciones a menudo pueden ser más superficiales e inestables. El amor es más o menos estático: es más una actitud hacia una persona que un sentimiento.
Por lo tanto, es muy posible estar enojado (este es un sentimiento a corto plazo) y amar al mismo tiempo. Y si se comprende esto, entonces los conflictos no destruyen a la pareja, sino que, por el contrario, ayudan a que la relación se fortalezca.
El apego, como cualquier hábito, es cuestión de tiempo y no se puede construir una unión feliz sólo sobre eso.
Es importante señalar que las relaciones pueden ser complejas y combinar elementos de amor y afecto verdadero. Es normal, incluso inevitable, que se forme apego a lo largo de una relación.
Es normal que los sentimientos cambien con el tiempo y pierdan su intensidad y pasión anteriores. Es normal amar a tu pareja y ocasionalmente sentirte enojado o insatisfecho con tu pareja.
El amor es lo que ayuda a una pareja a mantenerse unida y ser feliz a pesar de todo esto.