Amor y afecto: qué similares son. Estos conceptos suelen confundirse, aunque existen multitud de diferencias entre ellos.
Guzel Safina, psicóloga, mentora de ventas y experta en marca personal, contó cómo distinguir entre amor y cariño.
Amar
Es imposible dar una definición clara a este gran sentimiento luminoso. Cada uno entiende algo diferente por ello. Pero todavía tiene características comunes que no han cambiado.
- El amor se basa en intereses, metas, aspiraciones comunes y una fuerte simpatía entre las personas. No hay lugar para sentimientos demasiado fuertes; las relaciones se construyen con calma, basadas en el respeto mutuo.
- Implica atracción física, cuando una pareja te atrae al nivel de “química” y te atrae sexualmente.
- Comunicación incluso sin palabras. Con tu ser querido siempre hay un tema de conversación, y también es agradable simplemente estar en silencio con él: el silencio en este caso no deprime, sino que calma.
- Confían el uno en el otro y no tienen miedo de ser traicionados o engañados.
- El deseo de hacerse felices el uno al otro es uno de los signos más llamativos del amor.
- Aceptar a tu pareja tal como es, sin deseos de cambiarlo a tu gusto.
- Planes conjuntos para el futuro. Están construidos en el amor.
- El amor puede durar mucho tiempo, a veces toda la vida.
- Las parejas enamoradas se sienten bien tanto juntas como separadas. No se esfuerzan por permanecer unidos el uno al otro, sino que viven su propia vida plenamente.
Muy a menudo uno de los signos del amor verdadero es la fidelidad. A pesar de la libertad de opinión popularizada en nuestro tiempo, este postulado sigue siendo inquebrantable: cuando amas, no puedes traicionar.
El amor resistirá las pruebas del dinero, las enfermedades y los problemas personales. Las personas que se aman de verdad sólo se sentirán más confirmadas en su elección después de ellos.
Adjunto
También se le llama enamoramiento, cuando una ráfaga de emociones, de hecho, no está respaldada por nada. Por lo tanto, el resultado del apego no siempre es positivo. En lugar de la constructividad característica del amor, a menudo implica una destrucción emocional total tanto de la persona misma como de su pareja.
- Balanceo doloroso. En lugar de emociones positivas, las parejas se “regalan” celos, manipulación y conflictos. Están febriles de una felicidad loca y un dolor insoportable.
- Egoísmo. Los socios se cubren con la manta y solo se preocupan por su propia comodidad.
- Control total. No hay lugar para la confianza en el apego. Pero existe un deseo patológico de apoderarse de la pareja al 200%.
- Miedo a la pérdida. Las relaciones dolorosas se basan en el miedo a perder a la pareja y quedarse sin nada. Esto crea una dependencia mutua que es muy difícil de superar.
- Los socios no se sienten felices porque están en total tensión: de repente se marcharán, harán trampa o engañarán.
- Ignorar por completo las deficiencias de su pareja al comienzo de la comunicación y tratar de rehacerlo usted mismo en una relación.
- Es difícil para los socios estar separados: es importante que se controlen constantemente, cortando así el "oxígeno".
- El apego no proporciona un recurso: agota y crea un sentimiento de devastación.
Es extremadamente difícil salir de una relación así: los "amantes" se mueven mutuamente y no se permiten seguir su propio camino. Por lo tanto, muy a menudo es imposible interrumpir dicha comunicación sólo con un esfuerzo de voluntad. Necesitará la ayuda de un psicólogo.