Mucha gente tiene una costumbre muy peligrosa: tirar el dispositivo móvil sobre la cama o el sofá.
Los usuarios no ven nada malo en esta acción.
Razonan algo como esto: “¡No le pasará nada al teléfono inteligente! ¡La superficie es suave! ¡El móvil no se cayó al asfalto!
Desafortunadamente, no es tan simple.
Sí, los muebles suavizan significativamente el golpe. Pero esto no lo hace absolutamente seguro para el dispositivo.
Por qué no deberías tirar tu smartphone a la cama
Incluso si se cae sobre una superficie blanda, existe el riesgo de romper los componentes internos.
Lo peor es que en este caso el usuario no notará inmediatamente las consecuencias negativas.
Después de todo, exteriormente el teléfono móvil estará intacto, sin grietas ni otros daños notables.
Sólo después de un tiempo una persona se dará cuenta de que el teléfono inteligente no funciona "bien": se ralentiza, no responde a todos los toques en la pantalla táctil, etc.
Es poco probable que el usuario asocie estos problemas con la caída del dispositivo sobre la cama hace mucho tiempo.
Existe otro riesgo grave. Es posible que poco después de “tirar” el teléfono la persona se olvide del dispositivo que quedó en el sofá.
En tal situación, existe una alta probabilidad de que el propietario del dispositivo se siente accidentalmente sobre algo que le pertenece. El resultado será la aparición de enormes grietas en la pantalla.