El cabeza de familia en el que los niños murieron por envenenamiento con diclorvos puede ser considerado penalmente responsable.
Como se supo, el hombre admitió durante el interrogatorio que después de usar repelente de insectos no ventilaba bien la habitación.
El cabeza de familia del territorio de Krasnoyarsk, en el que los niños murieron por envenenamiento con diclorvos, enfrenta responsabilidad penal, informan los medios rusos con referencia al canal SHOT Telegram.
Actualmente, se está decidiendo la cuestión de iniciar una causa penal en virtud del artículo 109 del Código Penal de la Federación de Rusia: muerte por negligencia.
Los periodistas supieron que durante el interrogatorio, el hombre de 34 años afirmó que había ventilado mal la casa después de rociar el producto en las habitaciones.
También se precisa que en ese momento se encontraba abierta una pequeña ventana en la casa.
El propio cabeza de familia era el único que tomaba una pastilla para el dolor de estómago cuando se sentía mal.
Como resultado, los padres y cuatro niños fueron hospitalizados. Los niños murieron.
Unos días más tarde, cerca de la casa se encontró un gatito muerto, en cuyo pelaje se encontraron rastros de una sustancia a base de diclorvós.
Se sospecha que el repelente de insectos puede haber sido falsificado, algo que ya ha sucedido antes.