El dron Lademann XLR V3, diseñado por el ingeniero mecánico Ryon Lademann, pesa sólo 490 gramos.
Un peso tan pequeño no le impidió entrar en el Libro Guinness de los Récords como el más rápido del mundo.
Es capaz de alcanzar velocidades increíbles en línea recta: hasta 414 km/h.
Esta es la velocidad promedio medida a la misma altitud en dos direcciones opuestas: a favor del viento y en contra del viento.
La apariencia de este dispositivo es diferente a la de la mayoría de los cuadricópteros.
El XLR tiene una base vertical alojada en un cuerpo aerodinámico con forma de bala en lugar de un chasis plano y horizontal.
Los motores también tienen la misma forma y están unidos al bastidor principal mediante puntales delgados que tienen baja resistencia al aire.
Para lanzar el quadcopter, debe instalarlo en un soporte especial; sirve para evitar dañar las palas de la hélice.
Cuando se eleva en el aire, el dron puede flotar en posición vertical, pero cuando acelera hacia los lados, toma una posición horizontal.