Ella no puede hablar, pero sus trucos gritan genialidad.
Una gata de California llamada Tori ha hecho historia al hacer lo que la mayoría de los especialistas no pueden.
Saltar a través de cinco aros en llamas de un metro de altura, y todo esto ante el aplauso ensordecedor de la Comisión del Libro de los Récords.

Pero ¿cómo un gato de patio común y corriente, Murka, se convirtió en una leyenda del circo?
El dueño de Tori, el ex entrenador Dave Carter, admite: el secreto está en las golosinas y... el yoga.
"Los gatos odian que los obliguen, así que convertí el entrenamiento en un juego", explica.
Tori aprendió primero a saltar a través de aros fríos, recibiendo un trozo de atún por cada éxito.
Luego Dave añadió fuego, pero no del tipo habitual: quemadores de seguridad especiales con una llama azul.
“Ni siquiera sintió el calor, sólo vio el obstáculo”, se ríe.
Lo más sorprendente es que después del disco, Tori no se convirtió en una “estrella”.
Ella todavía duerme en una caja de cartón y persigue rayos de sol.
“A ella no le interesa la fama. "Para ella fue simplemente un viaje divertido", dice Dave.
Pero el vídeo del salto ha conseguido 20 millones de visitas en una semana.
Aparentemente el mundo está dispuesto a pagar por un recordatorio de que incluso las criaturas pequeñas son capaces de grandes hazañas.