El jardinero alemán Hans-Peter Schiffer ha alcanzado alturas increíbles en el cultivo de girasoles.
Postuló cuatro veces al Libro Guinness de los Récords, afirmando haber cultivado el girasol más alto.
Las declaraciones del agricultor no eran infundadas: de hecho, apareció en las páginas del Libro de los Récords como la persona que cultivó el girasol más alto del mundo: en 2009, 2012 y 2013.
Entonces la altura de sus plantas fue de 8,03 metros, 8,23 metros y 8,75 metros, respectivamente.
En 2021, Schiffer volvió a superarse: esta vez su girasol alcanzó los 9,17 metros, lo que equivale a la altura de una casa de tres plantas.
El jardinero no revela el secreto del éxito, pero señala que sus girasoles requieren cuidados diarios y temen el mal tiempo.
El granizo y la lluvia casi destruyeron al poseedor del récord actual cuando sus hojas fueron destruidas.
Pero, a pesar de las desfavorables condiciones climáticas, el girasol siguió creciendo y le dio la victoria a su dueño.
